Cronistas, conversos e invasores, y los pocos datos que han llegado hasta nuestros días, describen una civilización sin par: bellas construcciones debidamente planificadas, sorprendente sistema de gestión de materias primas, enseres y diversos productos que se produjeron a lo largo y ancho del imperio; un sistema mercantil eficiente que prácticamente fue la punta de lanza del sistema político Azteca; un desarrollo tecnológico e ingeniería que permitió en diversos tipos de terreno una eficiente producción agropecuaria intensiva, de altos rendimientos, para la enorme población de aquella época.
Huitzilopochtli Mexi, el bálsamo que purifica y enaltece toda actividad material, porque una acción puramente material carece de sentido sin un ideal espiritual. También aplicaron el ideal del doble esfuerzo y el desarrollo de la voluntad. Para ellos la Voluntad del pueblo y de Mexi, fueron la misma cosa. Decían ese es el pacto Divino de los Primeros Mexicanos con El Señor Personalidad Divina. En la actualidad, la idea de logro y éxito está reducida a la elite empresarial y financiera a nivel mundial. El pueblo no participa de esas ideas. A menos en forma general. Porque se sabe de las iniciativas empresariales individuales que en ocasiones tienen éxito, pero esto es temporal. En la siguiente generación esas empresas desaparecen al quebrar o ser absorbidas por las grandes coorporaciones mundiales.«
Sorprendido de la capacidad de nuestros antepasados.